Fueron entrevistadas las postulantes a juez de Familia de Neuquén

En la sesión ordinaria del 30 de agosto, los consejeros entregarán las calificaciones. Sólo dos de las seis inscriptas están en carrera.

El martes 23 de agosto los integrantes del Consejo de la Magistratura de Neuquén entrevistaron a las postulantes al concurso para juez de Primera Instancia, titular del Juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia Nº2 de la I Circunscripción Judicial.

Si bien se inscribieron seis profesionales, de las cuales cuatro rindieron los exámenes escrito y oral, sólo dos se presentaron a la entrevista: María Gabriela Ávila y Claudia Marisa Rúa.

Ávila es funcionaria del Poder Judicial neuquino. Se desempeña como secretaria del juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia Nº1. Consultada acerca de cuáles serían los criterios de trabajo que implementaría, en caso de acceder al cargo, y si existen o no diferencias con los actualmente vigentes, contestó que por mes hay un magistrado distinto subrogando el juzgado en cuestión y que cada uno tiene su impronta. Señaló también que existen pautas comunes, definidas incluso en las acordadas del Tribunal Superior de Justicia. Afirmó que es necesario hacer un análisis del estado del juzgado, al que consideró como una "pequeña empresa" en la que se manejan recursos humanos. Opinó que la Mesa de Entradas Única de Familia "descomprime el trabajo", "unifica criterios" y "optimiza recursos".

Respecto de la mediación sostuvo que resuelve muchos conflictos, aunque la discusión está, según su perspectiva, en si debe funcionar dentro o fuera del Poder Judicial. Manifestó asimismo que las situaciones de violencia no son mediables. En cuanto a si avalaría un pedido de guarda preadoptiva en un caso de guarda de hecho respondió que evaluaría las circunstancias tales como: el tiempo transcurrido, los vínculos, el origen de la entrega, entre otros aspectos.

Interrogada acerca de cuál es la mayor problemática que aqueja a los niños neuquinos sostuvo que no es posible identificar un único patrón o indicador. Marcó que en la provincia las familias son "temporarias", "se van mudando", y que los chicos quedan inmersos en este contexto. Agregó que muchas de ellas son asistidas desde el Estado, sin que se generen posibilidades laborales para los padres.

Diferenció lo que son los niños en situación de calle -a los que caracterizó como aquellos que deambulan durante el día, tienen familia y van a dormir a sus casas- de los niños de la calle -viven en la calle y ocasionalmente pasan períodos en hogares de menores. Mencionó que si bien se puede trabajar en forma conjunta con organismos estatales, la función del juez es jurisdiccional.

En relación al embarazo adolescente, la postulante apuntó a que los índices no han variado sustancialmente en comparación con la década del noventa. Sobre la incorporación de una perspectiva de género hacia dentro del Poder Judicial marcó que no necesariamente las mujeres por el solo hecho de serlo respetan la "mirada de género" y que en las audiencias muchas creen que porque las atiende una mujer "les va a dar la razón". Aludió en su respuesta a la ley de Protección Integral 26.485 y a su operatividad. Destacó el salto que implicó la sanción de la ley de matrimonio igualitario, pues dijo en otro países no existió un cambio tan abrupto como en Argentina sino que fueron preparándose, por ejemplo, aceptando primero la unión civil. En lo referido a la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo aseguró que evaluaría las condiciones de idoneidad y no lo relativo a la sexualidad de los potenciales padres y madres. Destacó que la creación del Registro Único de Adopción colaboró muchísimo en la materia. Afirmó que no hay atraso en el juzgado que concursa.

Rua vive y trabaja en Capital Federal. Consultada acerca de por qué decidió concursar en Neuquén respondió que intenta cambiar de "calidad de vida" y que ha capitalizado experiencia que quiere volcar en la provincia. Dijo que conocía la realidad socio-económica neuquina "a través de los diarios" y que ésta tampoco está ajena a lo que sucede en la Capital. Contó que visitó los juzgados de Familia y se encontró "con un equipo muy preparado". Subrayó que el personal no le escatimó información. Se definió como una persona acostumbrada a resolver conflictos y a estar en contacto directo con la gente.

Ante la pregunta de si conocía a "Los Padres del Obelisco" -grupo que nuclea a familiares impedidos de ver a sus hijos e hijas- contestó que sí, y que éstos son los casos más difíciles de resolver. Se manifestó en desacuerdo con que por cada pretensión (régimen de visitas, alimentos) se abra un expediente, y consideró que por economía procesal y de papel, las causas deberían integrarse.

Mencionó que recurre permanentemente a los equipos interdisciplinarios y que se caracteriza por su sensibilidad. Sin embargo apuntó a que esta cualidad no afecta su objetividad sino que "hace que trabaje el doble, el triple".

Se le planteó a la postulante que en el supuesto de que acceda al cargo y le toque dirimir una cuestión grave, en la cual se advierta la imperiosa necesidad de intervención de funcionarios estatales, qué actitud tomaría. Si bien sostuvo que podía pedir sanciones, señaló que siempre trataba de compatibilizar. "Soy mediadora", agregó. Respecto del alcance del concepto de "muerte digna" expresó que tenía un espíritu "bastante democrático, en todo sentido", pero no se inclinó por ninguna postura. Aseguró que desconocía la jurisprudencia neuquina referida al tema. Sobre cómo sería su vínculo con los medios de comunicación manifestó que promovería una buena relación.

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